Vengo a darte lo más alto que se nos ha dado hasta ahora:
El tratamiento que sobrepasa todos los tratamientos, que elimina, que hace superfluos a todos los esfuerzos, decretos y repeticiones que antes conocimos. Este tratamiento ha sido dado a través de "El Puente a La Liberación" por el Maha Chohan, representante del Espíritu Santo ante el planeta, para transformar el mundo.
Al abrir los ojos por la mañana, piensa en el Sol, te visualizas centrado/a en él, y afirma:
YO SOY LA RADIANTE, BRILLANTE PRESENCIA DE DIOS, SIN LIMITACIÓN, SIN TIEMPO NI EDAD, sin IMPUREZA Y SIN IMPERFECCION.
Medita esa afirmación de la manera siguiente:
Estás hablando la pura Verdad porque eres tu átomo permanente que es la Presencia de Dios en ti. Al visualizarte centrado/a en un Sol que abarca todo lo que te rodea, has ampliado el brillo y la radiación de tu átomo permanente. Te has convertido en un foco, un contacto, un agente de Dios, y todo lo que entra en tu radiación durante ese día, se despierta a la Presencia de Dios. Todo aquello en que tú piensas, todo lo que hables, lo que toques, lo que te rodee luego, por Ley de Atracción queda en ese tu océano de vida, está iluminado y ya no le quedan sino dos caminos:
1) Si es positivo tiene que continuar perfeccionándose.
2) si es negativo, tiene que comenzar a purificarse instantáneamente. Lo más grande es que ya tu Presencia lo ha envuelto en un rayo antes de que tú se lo hayas pedido, porque tú, en tu meditación de la mañana y por virtud de tu afirmación, le abriste la puerta. Eso es todo.
Eres la Presencia de Dios consciente y en acción. Lo has decretado con las palabras YO SOY. Ya sabes que todo lo que se decreta con el YO SOY pone en movimiento todo el Poder de Dios, y se hace instantáneamente.
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