¿En qué se diferencian las Ciencia y la Religión? En que la primera representa la Sabiduría Divina, la segunda representa el Amor Divino.
Así como aquello que llamamos Dios, o el Creador, es Uno solo Indivisible, toda la Creación es una sola, vista bajo sus innumerables Prismas o infinitas manifestaciones. La Ciencia y la Religión son una sola cosa, vista bajo dos caracteres diferentes, como luego veremos. Forman un círculo en que la una se convierte en la otra y la otra se convierte en la primera.
Estudiemos primero los Siete Principales Aspectos de Dios. Dios es: Vida – Amor – Verdad – Inteligencia – Unidad – Espíritu – Principio. Anteriormente llamamos “Alma” al aspecto de “Unidad”. Es cuestión sólo de preferencia.
Dios es Vida. Dios está en todas partes. La Vida está en todas partes. La Vida es Dios. Es su Primer Aspecto. La Vida es indestructible. Luego, la Muerte no existe. Sólo existe la Transformación, de una forma en otra.
Es infantil pensar que Dios es un hombre con caracteres humanos. La forma humana que presentamos los habitantes de este planeta, no es sino para este planeta. La vida se manifiesta en forma adecuada a su medio ambiente, así como en el agua la vida existe en forma de pez para poder circular y deslizarse con fluidez en el elemento agua que lo rodea enteramente. Así como en el elemento agua no se requieren los pulmones que inhalen aire, pues asimismo, en otros planetas donde no haya aire, los habitantes están conformados de una manera diferente a los humanos de la Tierra. ¡Es absurdo pensar que porque en Venus el calor no es soportable para un terrícola, quiera decir que no existe vida allí! La vida se manifiesta en todas partes. En un potecito de tierra surge la vida en forma de hierbita, porque esa es la forma que adopta la vida en tal ambiente y condiciones.
Dios no cambia jamás porque es Principio y un principio no puede cambiar. La Vida, pues, no es posible que se convierta en Muerte. Sería un contrasentido. Vida no puede ser Muerte ni ver muerte puede ser Vida. Luego, lo que llamamos muerte no es verdad, ya que aquello que pretenda contradecir un Principio es mentira. La muerte no tiene permanencia. La Vida sí. La muerte es una transición de un estado a otro. De un estado de Vida a otro estado de vida, se entiende, o sea, que el individuo termina con una etapa de evolución y se gradúa a otra.
La evolución es continúa. No se detiene jamás. De aquí a miles de años tú estarás vivo en alguna parte, evolucionando, transformándote, con conocimientos y poderes infinitamente superiores a los que posees hoy. Piensa que eso mismo le ha ocurrido a todo ser humano que haya pasado por este planeta en su trayectoria, en su evolución. Es urgente que comprendas lo que te acabo de decir, porque más adelante vas a saber verdades que te van a sorprender, pero ante las cuales no debes enfrentarte en estado de incredulidad. Los que hoy no pueden comprender que otros planetas estén habitados con otras formas de vida que se acoplen a las condiciones químicas particulares de su planeta, están en la situación de la rana en su pocito que tiene que negar las copas de los árboles porque no alcanza a verlos.
La vida es invisible. Lo que vemos es sus efectos. Dios es invisible, pero lo vemos en todas partes a través de Sus manifestaciones, debes, pues, conservar tu mente abierta para reconocerle posibilidad a todo, por extraño que te parezca.
La Vida tiene tres condiciones inequívocas: salud, alegría, entusiasmo. Estos tres igualan = Felicidad. Diariamente da gracias al Padre porque tienes Vida, porque El se está manifestando a través de ti en su aspecto Vida. Tu corazón está latiendo, luego tiene a Dios, la Vida, presente en ti, el latido del Corazón es la primera prueba de vida.
Esta es una meditación. Medita sobre la Vida. Mientras más la pienses, la analices, más la manifestarás, más alegre te sentirás, más salud demostrarás, más feliz serás. La tristeza es la pérdida del sentido de Dios en nosotros. Cuando sabemos que Dios es nuestra Vida; que no puede morir; que es alegría, salud y dicha constante, no podemos darle cabida a la tristeza. La Biblia dice: “Los hijos de Dios gritan de dicha”. También dice: “La dicha del Señor es mi fortaleza”. Cuando te sientas triste, comienza a darle gracias a Dios de que la Verdad es Vida y Alegría, Salud, Dicha y a los pocos momentos te sentirás otro.
La Vida es movimiento. Los niños están llenos de Vida y lo manifiestan en su inquietud. Cuando haya un enfermo, cúralo pensando en que él es Vida, la Vida es Salud, es Dios y no puede estar enfermo. Está moviéndose, su corazón está latiendo, luego Dios se está manifestando en él. Rétalo mentalmente: “No puedes estar manifestando una mentira”. Se curará.
Contra la indiferencia, la falta de ambición, apatía, la displicencia, el conformismo, el estancamiento, el atraso, la parálisis, la poliomielitis, háblales mentalmente y diles que son mentira, que no tiene poder alguno porque la única Presencia y el Único Poder es Dios y Dios es Vida, Entusiasmo, Salud, Energía, Dicha.
Verdad….
Vamos a dar como Aspecto Segundo la Verdad. No importa cómo se coloquen. Todos los aspectos son Uno Solo. La Verdad es una Presencia Imperante, eterna y constante. No importa la mentira que se esté representando o hablando, la Verdad, está ahí, viviente, presente. Invócala y se manifestará. Es una entidad Viviente porque es un Aspecto de Dios. Es Dios mismo actuando. Alguien dijo: “En medio del vocerío más bullanguero en que se esté negando a Dios a gritos, El está callado. No se impone. Pero Invoca su Presencia y verás Su Manifestación”. Eso es porque El es la Verdad. La Verdad Absoluta. Donde presencies una verdad relativa, reconoce la Verdad Absoluta está presente y la verás con tus ojos. Donde alguien te trate de convencer de algo que tú no estés aceptando plenamente, dile a la situación mentalmente que la Verdad Absoluta se encuentra en ella y verás suceder algo que la traiga a la vista.
Jesús dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libres”. Fíjate cómo él la trata; como persona, como entidad, ella. La Verdad es la gran sanadora junto con el Aspecto Vida.
Cuando necesites una información; cuando sospeches de algún engaño; cuando vayas a firmar algún documento, cuando esté siguiéndose un juicio, expresándose una opinión o sospeches un engaño, etc., afirma que la Verdad se encuentra en plena circunstancia porque la Verdad es Dios y está en todas partes. Verá manifestarse la Verdad, ante ella todo se queda callado. Una mentira obliga otra y luego otra, y otra. Además obliga a estar hablando y protestando. Una verdad tumba todo lo que antes se afirmó falsamente y todo permanece en silencio.
¿Qué sucede cuando alguien se te abalanza acusándote de algo? Si tú lo hiciste lo niegas por temor se te pone la situación imposible. Te salen muchos acusadores y te encontrarás envuelto en una gritería complicadísima que no la verás fin. En cambio, acepta la acusación y di: “Es verdad, sí lo hice”. Verás desvanecerse la acusación junto con la ira del que venía atacándote. Le verás convertirse en tu amigo del alma. Jamás niegues algo por orgullo o por quedar mal, o por temor de lo que te pueda caer encima. La Verdad es Dios. Cuando lo confieses, sabiendo que estás invocándolo, verás el Espíritu Divino actuando entre hombres. La Verdad no puede obligarte a mentir, como por ejemplo, cuando acarrea un problema. Quiero decir, cuando la verdad implica a otro, delata alguna cosa vergonzosa, invócala y dile, como quien invoca a Dios mismo. “¡Sálvame. No quiero dañar a nadie. Tú no puedes ni obligarme a mentir, ni producirme problemas por lealtad hacia ti!” y verás desvanecerse la situación peligrosa.
El reconocimiento de Dios es la Verdad te evitarás horas de trabajo y cansancio cuando estés buscando información, o cosas así como un objeto perdido, un lugar, una casa, una persona, etc. La información que sea necesaria te vendrá en alguna forma. Algo ocurrirá que te compense.
Amor…
Tú has oído decir mucho de “Dios es Amor”. El Amor es también invisible. Todos los Aspectos de Dios son invisibles. Pero todos son absolutamente reales. Vemos los efectos, y no los podemos negar. De modo que cuando alguien te diga: “Soy Ateo. No creo en Dios”, le dirás: “Mentira”, porque esa persona ama a alguien. A su madre, a su hijo o a su perro. Siempre se ama algo aunque no sea sino a su propia comodidad. Hay una preferencia. Hay una distinción entre el bien y el mal. Hay un reconocimiento de lo bueno. Luego, se cree en lo bueno. Luego, se cree en Dios aunque no se esté consciente de ello, porque Dios es el Bien, Dios es lo Bueno, Dios es Bueno, Jesús dijo: “No me llaméis bueno. No hay sino uno solo Bueno… Dios”. Dios está en todas partes. El Bien, lo Bueno, está en todo.
El número clave de nuestro universo es el 7. Se compone de tres unidades negativas y cuatro unidades positivas. Es lo mismo decir cuatro blancas y tres negras, cuatro buenas y tres malas, cuatro de unidades de luz y tres de oscuridad. El hecho es que el Bien siempre es mayor que el Mal. El Positivo mayor que el Negativo. El Yo Superior mayor que el Yo Inferior. ¡El Ángel, más poderoso que el Diablo!, y al bendecir el Bien contenido en las 7 unidades, se aumenta el Bien porque tú sabes que lo que uno bendice se engrandece. Es un poder que tenemos todos, hasta los más ignorantes. Bendiciendo el Bien desaparece el contenido llamado “Mal”. eso que bendices te muestra de inmediato su aspecto Bueno. Has reconocido la Verdad, has alabado a Dios, y eso te libera del Mal que te esté molestando. Pruébalo. No me lo creas sin comprobarlo. Es facilísimo comprobarlo. Sólo tienes que decir “Bendigo el Bien en esta situación (o condición) y quiero verlo”. Te asombrará el resultado, esto es amar el Bien. Es amar a Dios. Es amor. Si quieres impedir que alguien te haga daño di mentalmente: “Te envuelvo en mi circulo de amor”. Lo verás cambiar al instante. Envuelve a tu casa en tu círculo de amor y a todos los que se acerquen a ella. Jamás te podrán robar ni dañar tu propiedad. A esas personas que están atormentadas porque el esposo (o la esposa) le está siendo “infiel”, o simplemente que se ha enamorado de otro u otra, que digan, pensando en la rival: “Te envuelvo en mi círculo de amor”. Que persistan hasta ver el cambio maravilloso que ocurre. No es indispensable sentir ese Amor, basta con la Buena Voluntad de expresarlo. Buena Voluntad ya es amor. El Amor Divino jamás falla. Pero hay que manipular de afuera hacia dentro. Estando la Vida dentro del latido del corazón, tienen que estar todas las virtudes de Dios y como esto es la Verdad, al afirmarlo comienza a exteriorizarse. Los Siete Aspectos de Dios se entremezclan y se manifiestan. O bien separada, o conjuntamente, pero todos están unidos y están dentro de nosotros. Esto es el Yo Superior o El Cristo. La Verdad. No es verdad, pues, que seamos “malos”. Esto es sólo una falsa creencia, pero como manifestamos todo lo que creemos, manifestamos odio, maldad y al creernos “malos”. Comienza a decretar que eres perfecto o perfecta Hija de Dios, con todas Sus virtudes y comenzarás a manifestarlas donde antes manifestabas mentiras.
San Pablo dijo: “Eres transformado por la renovación de tu mente”. Esa renovación es lo que logran las declaraciones de la Verdad, las afirmaciones basadas en la Verdad Divina. Cuando te hayas transformado; que no conserves en ti rencor, ni odio, únicamente buena voluntad hacia todo y hacia todos; que no sientas deseos de ver nadie “castigado”. Que jamás pienses “bien hecho. Se lo merece”, respecto a nada ni nadie; podrás curar con sólo pronunciar la palabra y en muchos casos con tu sola presencia. Esto no quiere decir que aprobarás un acto errado, pero al niño que rompe un objeto valioso no se le odia. Se le enseña, se reprueba el acto, pero no el actor.
Hay algo de suma importancia. Por nada debes permitir que se te engañe o se abuse de ti. Muchos creen que están expresando Amor Divino, creen estar perdonando, cuando lo que están haciendo es encubriendo y hasta ayudando a cometer desacierto. Esto no es otra cosa que hacerse cómplice del infractor y participar en el Karma o castigo de él. Protege tu derecho, pero sin violencias. Perdona y olvida, pero no aplaudas aprobando el error. Cura.
El temor, a la crítica y la condenación destruyen, impiden que se realicen tus tratamientos. Si tus oraciones no están siendo contestadas, es seguro que no te has quitado el rencor hacia alguien, hacia algo como una institución, una religión, un recuerdo, algo. Si no se te acaba de quitar el temor, sea por lo que fuere es porque estás faltando a la ley del amor por algún lado.
El Amor no es simplemente sentir, no. Es compartir, es ser consecuente, es tener lealtad, es desear el bien, es tener buen humor, tener buena Voluntad, es no querer dañar, es ser considerado, es devolver el bien por el mal, es amar lo bello, es tener paciencia, es ser cortés, es obrar con bondad, es sonreír siempre. Es comprender a los demás, es colocarse en el lugar de otros, es defenderlos cuando están ausentes. Es ayudar, ser apreciativo de la labor ajena, en encontrar todo bien y no “siempre malo”, sin ser hipócrita, por supuesto. Es buscar el bien y la belleza en todo, como hacía el Maestro Jesús, por ejemplo, cuando iba por un camino con los Apóstoles se encontraron con el cadáver de un perro en estado de descomposición. Los apóstoles se cubrieron la nariz y los ojos y se remangaron las batas para no contaminarse. El Maestro miró los restos del animalito y comentó: “Ni las perlas son tan blancas como sus dientes”. Amar es enseñar al que no sabe y no criticarlo y culparlo porque no sabe., y cuando se ve que no sabe. Amor no es dar limosnas por la calle ni dar todo lo que se nos pide. No es facilitarte todo lo que le falte a todo el que se acerque a nosotros. Hay personas que creen que es el deber de ellas componerles íntegramente todos los problemas a los demás. Eso es impedirles que adelanten por sus propios esfuerzos. Es quitarles su Karma y apropiárselo. Luego se queja de los problemas y obstáculos que ellos mismos sufren, ¡y que creían haber superado! El amor, es pues, ser manso y humilde de corazón, y al repetir a menudo esta afirmación se va desarrollando el Amor en Ti, (Yo Soy), etc.
Si temes algo, estás pobre de Amor Divino. El que ama con Amor Divino siempre piensa la Verdad, “Ve” la Verdad a través de la mentira cada vez que se le presenta un caso de enfermedad, de crimen, de injusticia, de negatividad. El que está en el Amor Divino no cuenta sus hazañas, las curaciones que logra, los problemas que resuelve en los demás, porque es prueba de que se ama a él mismo más de lo que ama a Dios. Cuando se está haciendo un tratamiento no se cuenta, no se habla a otros lo que se está tratando porque se desperdicia la fuerza. Cuando Jesús sanaba pedía que no se lo dijeran a nadie, ya que el referirlo es orgullo espiritual, o considerar más importante tu hazaña, tu presencia material.
Cuando hagas un tratamiento por ti o por otro, hay un momento en que sentirás paz. Eso lo llamaba el Maestro Fox “la bajada del Espíritu Santo”. Al tú sentir el Espíritu Santo, deja de pedir o “tratar”. Espera con fe y paz. Significa que el tratamiento ya tuvo efecto. Muchas veces se sienten deseos de suspirar. Es seña segura que el tratamiento “le llego” a la persona tratada.
Conny Mendez.
Así como aquello que llamamos Dios, o el Creador, es Uno solo Indivisible, toda la Creación es una sola, vista bajo sus innumerables Prismas o infinitas manifestaciones. La Ciencia y la Religión son una sola cosa, vista bajo dos caracteres diferentes, como luego veremos. Forman un círculo en que la una se convierte en la otra y la otra se convierte en la primera.
Estudiemos primero los Siete Principales Aspectos de Dios. Dios es: Vida – Amor – Verdad – Inteligencia – Unidad – Espíritu – Principio. Anteriormente llamamos “Alma” al aspecto de “Unidad”. Es cuestión sólo de preferencia.
Dios es Vida. Dios está en todas partes. La Vida está en todas partes. La Vida es Dios. Es su Primer Aspecto. La Vida es indestructible. Luego, la Muerte no existe. Sólo existe la Transformación, de una forma en otra.
Es infantil pensar que Dios es un hombre con caracteres humanos. La forma humana que presentamos los habitantes de este planeta, no es sino para este planeta. La vida se manifiesta en forma adecuada a su medio ambiente, así como en el agua la vida existe en forma de pez para poder circular y deslizarse con fluidez en el elemento agua que lo rodea enteramente. Así como en el elemento agua no se requieren los pulmones que inhalen aire, pues asimismo, en otros planetas donde no haya aire, los habitantes están conformados de una manera diferente a los humanos de la Tierra. ¡Es absurdo pensar que porque en Venus el calor no es soportable para un terrícola, quiera decir que no existe vida allí! La vida se manifiesta en todas partes. En un potecito de tierra surge la vida en forma de hierbita, porque esa es la forma que adopta la vida en tal ambiente y condiciones.
Dios no cambia jamás porque es Principio y un principio no puede cambiar. La Vida, pues, no es posible que se convierta en Muerte. Sería un contrasentido. Vida no puede ser Muerte ni ver muerte puede ser Vida. Luego, lo que llamamos muerte no es verdad, ya que aquello que pretenda contradecir un Principio es mentira. La muerte no tiene permanencia. La Vida sí. La muerte es una transición de un estado a otro. De un estado de Vida a otro estado de vida, se entiende, o sea, que el individuo termina con una etapa de evolución y se gradúa a otra.
La evolución es continúa. No se detiene jamás. De aquí a miles de años tú estarás vivo en alguna parte, evolucionando, transformándote, con conocimientos y poderes infinitamente superiores a los que posees hoy. Piensa que eso mismo le ha ocurrido a todo ser humano que haya pasado por este planeta en su trayectoria, en su evolución. Es urgente que comprendas lo que te acabo de decir, porque más adelante vas a saber verdades que te van a sorprender, pero ante las cuales no debes enfrentarte en estado de incredulidad. Los que hoy no pueden comprender que otros planetas estén habitados con otras formas de vida que se acoplen a las condiciones químicas particulares de su planeta, están en la situación de la rana en su pocito que tiene que negar las copas de los árboles porque no alcanza a verlos.
La vida es invisible. Lo que vemos es sus efectos. Dios es invisible, pero lo vemos en todas partes a través de Sus manifestaciones, debes, pues, conservar tu mente abierta para reconocerle posibilidad a todo, por extraño que te parezca.
La Vida tiene tres condiciones inequívocas: salud, alegría, entusiasmo. Estos tres igualan = Felicidad. Diariamente da gracias al Padre porque tienes Vida, porque El se está manifestando a través de ti en su aspecto Vida. Tu corazón está latiendo, luego tiene a Dios, la Vida, presente en ti, el latido del Corazón es la primera prueba de vida.
Esta es una meditación. Medita sobre la Vida. Mientras más la pienses, la analices, más la manifestarás, más alegre te sentirás, más salud demostrarás, más feliz serás. La tristeza es la pérdida del sentido de Dios en nosotros. Cuando sabemos que Dios es nuestra Vida; que no puede morir; que es alegría, salud y dicha constante, no podemos darle cabida a la tristeza. La Biblia dice: “Los hijos de Dios gritan de dicha”. También dice: “La dicha del Señor es mi fortaleza”. Cuando te sientas triste, comienza a darle gracias a Dios de que la Verdad es Vida y Alegría, Salud, Dicha y a los pocos momentos te sentirás otro.
La Vida es movimiento. Los niños están llenos de Vida y lo manifiestan en su inquietud. Cuando haya un enfermo, cúralo pensando en que él es Vida, la Vida es Salud, es Dios y no puede estar enfermo. Está moviéndose, su corazón está latiendo, luego Dios se está manifestando en él. Rétalo mentalmente: “No puedes estar manifestando una mentira”. Se curará.
Contra la indiferencia, la falta de ambición, apatía, la displicencia, el conformismo, el estancamiento, el atraso, la parálisis, la poliomielitis, háblales mentalmente y diles que son mentira, que no tiene poder alguno porque la única Presencia y el Único Poder es Dios y Dios es Vida, Entusiasmo, Salud, Energía, Dicha.
Verdad….
Vamos a dar como Aspecto Segundo la Verdad. No importa cómo se coloquen. Todos los aspectos son Uno Solo. La Verdad es una Presencia Imperante, eterna y constante. No importa la mentira que se esté representando o hablando, la Verdad, está ahí, viviente, presente. Invócala y se manifestará. Es una entidad Viviente porque es un Aspecto de Dios. Es Dios mismo actuando. Alguien dijo: “En medio del vocerío más bullanguero en que se esté negando a Dios a gritos, El está callado. No se impone. Pero Invoca su Presencia y verás Su Manifestación”. Eso es porque El es la Verdad. La Verdad Absoluta. Donde presencies una verdad relativa, reconoce la Verdad Absoluta está presente y la verás con tus ojos. Donde alguien te trate de convencer de algo que tú no estés aceptando plenamente, dile a la situación mentalmente que la Verdad Absoluta se encuentra en ella y verás suceder algo que la traiga a la vista.
Jesús dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libres”. Fíjate cómo él la trata; como persona, como entidad, ella. La Verdad es la gran sanadora junto con el Aspecto Vida.
Cuando necesites una información; cuando sospeches de algún engaño; cuando vayas a firmar algún documento, cuando esté siguiéndose un juicio, expresándose una opinión o sospeches un engaño, etc., afirma que la Verdad se encuentra en plena circunstancia porque la Verdad es Dios y está en todas partes. Verá manifestarse la Verdad, ante ella todo se queda callado. Una mentira obliga otra y luego otra, y otra. Además obliga a estar hablando y protestando. Una verdad tumba todo lo que antes se afirmó falsamente y todo permanece en silencio.
¿Qué sucede cuando alguien se te abalanza acusándote de algo? Si tú lo hiciste lo niegas por temor se te pone la situación imposible. Te salen muchos acusadores y te encontrarás envuelto en una gritería complicadísima que no la verás fin. En cambio, acepta la acusación y di: “Es verdad, sí lo hice”. Verás desvanecerse la acusación junto con la ira del que venía atacándote. Le verás convertirse en tu amigo del alma. Jamás niegues algo por orgullo o por quedar mal, o por temor de lo que te pueda caer encima. La Verdad es Dios. Cuando lo confieses, sabiendo que estás invocándolo, verás el Espíritu Divino actuando entre hombres. La Verdad no puede obligarte a mentir, como por ejemplo, cuando acarrea un problema. Quiero decir, cuando la verdad implica a otro, delata alguna cosa vergonzosa, invócala y dile, como quien invoca a Dios mismo. “¡Sálvame. No quiero dañar a nadie. Tú no puedes ni obligarme a mentir, ni producirme problemas por lealtad hacia ti!” y verás desvanecerse la situación peligrosa.
El reconocimiento de Dios es la Verdad te evitarás horas de trabajo y cansancio cuando estés buscando información, o cosas así como un objeto perdido, un lugar, una casa, una persona, etc. La información que sea necesaria te vendrá en alguna forma. Algo ocurrirá que te compense.
Amor…
Tú has oído decir mucho de “Dios es Amor”. El Amor es también invisible. Todos los Aspectos de Dios son invisibles. Pero todos son absolutamente reales. Vemos los efectos, y no los podemos negar. De modo que cuando alguien te diga: “Soy Ateo. No creo en Dios”, le dirás: “Mentira”, porque esa persona ama a alguien. A su madre, a su hijo o a su perro. Siempre se ama algo aunque no sea sino a su propia comodidad. Hay una preferencia. Hay una distinción entre el bien y el mal. Hay un reconocimiento de lo bueno. Luego, se cree en lo bueno. Luego, se cree en Dios aunque no se esté consciente de ello, porque Dios es el Bien, Dios es lo Bueno, Dios es Bueno, Jesús dijo: “No me llaméis bueno. No hay sino uno solo Bueno… Dios”. Dios está en todas partes. El Bien, lo Bueno, está en todo.
El número clave de nuestro universo es el 7. Se compone de tres unidades negativas y cuatro unidades positivas. Es lo mismo decir cuatro blancas y tres negras, cuatro buenas y tres malas, cuatro de unidades de luz y tres de oscuridad. El hecho es que el Bien siempre es mayor que el Mal. El Positivo mayor que el Negativo. El Yo Superior mayor que el Yo Inferior. ¡El Ángel, más poderoso que el Diablo!, y al bendecir el Bien contenido en las 7 unidades, se aumenta el Bien porque tú sabes que lo que uno bendice se engrandece. Es un poder que tenemos todos, hasta los más ignorantes. Bendiciendo el Bien desaparece el contenido llamado “Mal”. eso que bendices te muestra de inmediato su aspecto Bueno. Has reconocido la Verdad, has alabado a Dios, y eso te libera del Mal que te esté molestando. Pruébalo. No me lo creas sin comprobarlo. Es facilísimo comprobarlo. Sólo tienes que decir “Bendigo el Bien en esta situación (o condición) y quiero verlo”. Te asombrará el resultado, esto es amar el Bien. Es amar a Dios. Es amor. Si quieres impedir que alguien te haga daño di mentalmente: “Te envuelvo en mi circulo de amor”. Lo verás cambiar al instante. Envuelve a tu casa en tu círculo de amor y a todos los que se acerquen a ella. Jamás te podrán robar ni dañar tu propiedad. A esas personas que están atormentadas porque el esposo (o la esposa) le está siendo “infiel”, o simplemente que se ha enamorado de otro u otra, que digan, pensando en la rival: “Te envuelvo en mi círculo de amor”. Que persistan hasta ver el cambio maravilloso que ocurre. No es indispensable sentir ese Amor, basta con la Buena Voluntad de expresarlo. Buena Voluntad ya es amor. El Amor Divino jamás falla. Pero hay que manipular de afuera hacia dentro. Estando la Vida dentro del latido del corazón, tienen que estar todas las virtudes de Dios y como esto es la Verdad, al afirmarlo comienza a exteriorizarse. Los Siete Aspectos de Dios se entremezclan y se manifiestan. O bien separada, o conjuntamente, pero todos están unidos y están dentro de nosotros. Esto es el Yo Superior o El Cristo. La Verdad. No es verdad, pues, que seamos “malos”. Esto es sólo una falsa creencia, pero como manifestamos todo lo que creemos, manifestamos odio, maldad y al creernos “malos”. Comienza a decretar que eres perfecto o perfecta Hija de Dios, con todas Sus virtudes y comenzarás a manifestarlas donde antes manifestabas mentiras.
San Pablo dijo: “Eres transformado por la renovación de tu mente”. Esa renovación es lo que logran las declaraciones de la Verdad, las afirmaciones basadas en la Verdad Divina. Cuando te hayas transformado; que no conserves en ti rencor, ni odio, únicamente buena voluntad hacia todo y hacia todos; que no sientas deseos de ver nadie “castigado”. Que jamás pienses “bien hecho. Se lo merece”, respecto a nada ni nadie; podrás curar con sólo pronunciar la palabra y en muchos casos con tu sola presencia. Esto no quiere decir que aprobarás un acto errado, pero al niño que rompe un objeto valioso no se le odia. Se le enseña, se reprueba el acto, pero no el actor.
Hay algo de suma importancia. Por nada debes permitir que se te engañe o se abuse de ti. Muchos creen que están expresando Amor Divino, creen estar perdonando, cuando lo que están haciendo es encubriendo y hasta ayudando a cometer desacierto. Esto no es otra cosa que hacerse cómplice del infractor y participar en el Karma o castigo de él. Protege tu derecho, pero sin violencias. Perdona y olvida, pero no aplaudas aprobando el error. Cura.
El temor, a la crítica y la condenación destruyen, impiden que se realicen tus tratamientos. Si tus oraciones no están siendo contestadas, es seguro que no te has quitado el rencor hacia alguien, hacia algo como una institución, una religión, un recuerdo, algo. Si no se te acaba de quitar el temor, sea por lo que fuere es porque estás faltando a la ley del amor por algún lado.
El Amor no es simplemente sentir, no. Es compartir, es ser consecuente, es tener lealtad, es desear el bien, es tener buen humor, tener buena Voluntad, es no querer dañar, es ser considerado, es devolver el bien por el mal, es amar lo bello, es tener paciencia, es ser cortés, es obrar con bondad, es sonreír siempre. Es comprender a los demás, es colocarse en el lugar de otros, es defenderlos cuando están ausentes. Es ayudar, ser apreciativo de la labor ajena, en encontrar todo bien y no “siempre malo”, sin ser hipócrita, por supuesto. Es buscar el bien y la belleza en todo, como hacía el Maestro Jesús, por ejemplo, cuando iba por un camino con los Apóstoles se encontraron con el cadáver de un perro en estado de descomposición. Los apóstoles se cubrieron la nariz y los ojos y se remangaron las batas para no contaminarse. El Maestro miró los restos del animalito y comentó: “Ni las perlas son tan blancas como sus dientes”. Amar es enseñar al que no sabe y no criticarlo y culparlo porque no sabe., y cuando se ve que no sabe. Amor no es dar limosnas por la calle ni dar todo lo que se nos pide. No es facilitarte todo lo que le falte a todo el que se acerque a nosotros. Hay personas que creen que es el deber de ellas componerles íntegramente todos los problemas a los demás. Eso es impedirles que adelanten por sus propios esfuerzos. Es quitarles su Karma y apropiárselo. Luego se queja de los problemas y obstáculos que ellos mismos sufren, ¡y que creían haber superado! El amor, es pues, ser manso y humilde de corazón, y al repetir a menudo esta afirmación se va desarrollando el Amor en Ti, (Yo Soy), etc.
Si temes algo, estás pobre de Amor Divino. El que ama con Amor Divino siempre piensa la Verdad, “Ve” la Verdad a través de la mentira cada vez que se le presenta un caso de enfermedad, de crimen, de injusticia, de negatividad. El que está en el Amor Divino no cuenta sus hazañas, las curaciones que logra, los problemas que resuelve en los demás, porque es prueba de que se ama a él mismo más de lo que ama a Dios. Cuando se está haciendo un tratamiento no se cuenta, no se habla a otros lo que se está tratando porque se desperdicia la fuerza. Cuando Jesús sanaba pedía que no se lo dijeran a nadie, ya que el referirlo es orgullo espiritual, o considerar más importante tu hazaña, tu presencia material.
Cuando hagas un tratamiento por ti o por otro, hay un momento en que sentirás paz. Eso lo llamaba el Maestro Fox “la bajada del Espíritu Santo”. Al tú sentir el Espíritu Santo, deja de pedir o “tratar”. Espera con fe y paz. Significa que el tratamiento ya tuvo efecto. Muchas veces se sienten deseos de suspirar. Es seña segura que el tratamiento “le llego” a la persona tratada.
Conny Mendez.
Inteligencia…
Es el Cuarto Aspecto Principal de Dios. Dios no es solamente Inteligente, sino que es la inteligencia. Dios está en todas partes y es la inteligencia, luego todo contiene inteligencia. Medita esto para que llegues a una conclusión asombrosa: ¡Que no solamente son inteligentes los animales y plantas, sino también los objetos inanimados! Son compuestos de átomos. Todo está hecho de átomos y el átomo es inteligente. El núcleo del átomo es luz. Esa se adhiere a lo que le conviene o repele lo que no le sirve. Obedece la ley de Atracción que, en términos anímicos-religiosos, es el amor. El átomo, pues, está compuesto de las dos principales facultades o condiciones (como quieras llamarlas), universales; Inteligencia y Amor, el Padre y la Madre, el Positivo y el Negativo. Más adelante te volverás a encontrar con este Aspecto en la Ley de Generación.
La sustancia de todo lo que existe es Inteligencia. Es energía Atómica que es Dios. No vemos la Inteligencia. Es invisible. Pero vemos sus efectos. Como todos los aspectos de Dios.
Cuando haya cosas en tu vida que no marchan bien, hazles un tratamiento recordándoles que son inteligencia y las verás componerse. No importa lo que sea, tu cuerpo, tus órganos, tus artefactos eléctricos, tus plantas, animales, hasta tu ropa- le hablas al artículo y le recuerdas que tiene la inteligencia divina y no puede marchar contrario a ella. Que fue inventada para traer armonía a tu vida y no puede ser que desarmonice. Verás milagros. Pues si está dañada responderá al instante a cualquier tratamiento físico que se le haga.
Si le atribuimos a Dios cada cualidad de un Dios infinitamente inteligente, amoroso, tierno, justo, infinito y todopoderoso. El se nos manifestará a sí mismo. La Biblia dice que Dios nos comunica: “¡Lo que tú pienses que yo soy, eso será para ti!”.
Debemos hacer tratamientos para hacernos más inteligentes, por lo menos tres veces a la semana. Cuando los niños estén trayendo malas notas en los estudios, se les debe hablar al Yo Superior en ellos y recordarles que El es la inteligencia Divina. Responderán de inmediato. Los niños responden siempre. Y al tratar a una persona, ese tratamiento no se vuelve a borrar jamás y aunque sea dentro de cincuenta años o más se mostrará una persona mejor y más inteligente por el tratamiento que se le hizo cuando niño.
Bendice la inteligencia en tus empleados o tus compañeros de trabajo, en tus familiares, en todo lo que muestre señales de estupidez, etc.
Cada órgano y cada célula son inteligentes. Cuando alguien manifiesta falta de vista, de oído, de salud, malos dientes, caída de cabello, gordura excesiva hay que hacerle saber que no sería inteligente haber formado un cuerpo que necesita de todo eso para existir sobre el planeta, o que se descompongan cuando más se necesitan. Hay que hablarle a los órganos y a las células y decírselos. Si ya sabes esto y no lo cumples, se te devolverá el mal que le haces, agrandándose el defecto. Cuando la raza humana haya comprendido que Dios es Inteligencia y que está en todo, se eliminará la creencia en la vejez y en la muerte también. Habrán desaparecido la enfermedad y la fealdad.
Estos Aspectos de Dios nos permiten pensar en El de una manera Inteligente, y esto de orar. Cada vez que pienses en uno de estos Aspectos lo estarías desarrollando en ti. Cada vez que los afirme en ti aumentarán. Cuando se te presente un problema, recuerda el Aspecto con que está relacionado, decrétalo, afírmalo, relaciónalo y se arreglará.
Unidad… Individualidad.
Dios es Uno. Tú y yo somos individualizaciones del Dios único. Entiende que no es tu cuerpo sino tu Yo Superior, tu Cristo, tu Chispa Divina, como quiera que se llame, lo que es una individualización del Dios Único. Tu cuerpo es parte de conciencia carnal, que ha sido hecha para poderse movilizar en el planeta Tierra. Es sólo el cobertor de todo lo que eres tú. ¡Tú eres la presencia de Dios en el lugar donde te encuentres, lo cual no significa que eres un absurdo pequeño Dios personal! Tú eres como el bombillo, o un bombillo en la corriente eléctrica. Al ser encendido representa luz, sin ser la única luz. La corriente está presente en todo el circuito, pero se hace consciente en el bombillo encendido. Podríamos decirlo así.
El llegar a comprender que somos individualizaciones de Dios no puede hacernos vanidosos. Debe darnos humildad y confianza en nosotros mismos. Así como quitarnos el temor.
Dios se individualiza como hombre, como ángel, como espacio, como tiempo, como célula, como átomo, como sol, como luz. Individuo no significa, como cree mucha gente, “separado”. Lo contrario, significa “parte integral”. Dios, porque es Dios, se puede individualizar en innumerables seres distintos. Siendo El, la Vida, está individualizado donde quiera que haya vida.
Para muchos esto será una idea muy nueva, y deben meditarlo hasta que la comprendan. No se domina rápidamente. Hay que pedir luz y cuidarse de hacer conclusiones temerarias.
Cuando, de pronto, te toca efectuar una tarea que te parece demasiado grande para ti, debes recurrir al Aspecto de Dios “Unidad”, y creer que Dios actúa a través de ti. Si comprendes esto verás cómo te desenvuelves de maravilla. El asunto entonces se convierte en “nuestro asunto”, tuyo exclusivamente. El hombre es el instrumento. Dios es el actuante.
Espíritu.
Dios es Espíritu. ¿Qué cosa es espíritu? Es aquello que aunque invisible, no puede ser destruido, dañado, lastimado, degradado en modo alguno. El Espíritu no puede envejecer, ni morir, ni deteriorarse, ni cansarse. No puede conocer pecado, ni resentimiento, ni desilusión, es lo opuesto a la materia, pero cuando se reconocen las condiciones espirituales, la materia se acopla a ellas. Es decir, la materia se desgasta y el espíritu no. Es discordia. Cuando se piensa en el espíritu, con relación a una condición material, el espíritu provoca una renovación en la condición mencionada, porque Espíritu es lo opuesto a materia.
Tú eres espíritu. Tú, en la Verdad, no morirás. La materia no es, por supuesto. Una ilusión. Existe y se desintegra, pero no es tu verdad. Es sólo un vehículo para movilizar el espíritu en la Tierra. Ella atiende y obedece las órdenes que le son dadas amorosamente, ya que las células son inteligentes y son entidades bajo el gobierno del elemental de tu Cuerpo, el cual es el mismo que te ha integrado y desintegrado desde la primera vez que encarnaste en este planeta. Ámalo. Háblale. Dale las gracias por su servicio desinteresado a través de tantos miles de años, pues los Elementales cumplen su labor y lo único que esperan es la gratitud y el amor de aquél en quien efectúan su misión.
Tú eres superior a todo eso: materia, elementales, células, etc. Tú das una orden cuando piensas o recuerdas que todo lo que estás viendo contiene a Dios, la Perfección. Cuando por fin llegas a comprender que todo es una idea espiritual, o sea, una creación de Dios (porque hasta las falsas creaciones llamadas “creaciones humanas” son fabricadas con sustancia divina que el hombre dispone con el pensamiento), o sea, que cuando tú “Conoces la Verdad”, esa cosa, sea un órgano, sea una condición negativa cualquiera, recibe la orden de manifestar la Verdad espiritual y lo cumple.
Estas órdenes se las puedes dar a todo lo animado y lo inanimado. Desde tu cuerpo y tus circunstancias hasta tus zapatos, tu reloj, tú casa, una silla, un teléfono, el televisor, etc. Los objetos inanimados son ideas espirituales dadas al hombre a través de su mente, que es parte de la Mente Divina. Deben marchar a perfección porque en perfección salieron de la Mente Divina para el bienestar del hombre, el Hijo de Dios.
Aquellos que no están aún familiarizados con las leyes espirituales sentirán extrañeza ante estos datos. No me crean. Comprueben todo.
Principio…
El séptimo Aspecto Principal de Dios es Principio. ¿Qué cosa es Principio? Procedamos a considerar unos ejemplos ya conocidos por ustedes.
“El Agua busca su propio nivel” es un principio. Toda agua, en toda la Tierra, jamás se dobla ni se quiebra. Inclinando un vaso de agua hacia la tierra el agua permanece horizontal, o sea, que busca su propio nivel, horizontal. Esto no cambia jamás. Tú no puedes obligarla a subir un cerro verticalmente. Puedes impulsarla mecánicamente a que alcance un nivel superior y por escalones irla llevando hasta la cima del cerro. Puedes dejarla caer desde un nivel superior a un nivel inferior, pero en cualquiera de los niveles, ella se mantiene horizontal. Ese es su nivel y ella se adapta a él.
“La materia se expande bajo el calor”. Es un principio y por eso jamás varía. “Los ángulos de cualquier triángulo siempre suman 180º”.
Estos principios son ciertos desde hace billones de años y seguirán siendo ciertos de aquí a billones de años. Jamás cambiarán en ninguna parte.
Dios es el Principio de la Armonía Perfecta, por consiguiente lo que haga Dios Creador tiene que ser de acuerdo con la Armonía Perfecta. Si no lo estamos viendo así, el defecto está en nuestra vista, interior o exterior.
La Oración Científica, que estudiamos en estas enseñanzas, no trata de cambiar las leyes ni le pide a Dios que transforme una ley para complacernos. Nos sintoniza con el Principio y vemos cómo nos sale el asunto perfecto.
Así como cuando tú quieres escuchar un programa especial en la radio o televisión, tú buscas sintonizar tu aparato con la onda de la Estación, así cuando quieres proceder en cierto modo, piensas en Dios o en la Ley relacionada, o en la Entidad que se encarga de ese departamento (Maestro Ascendido, Arcángel, Elohim, etc.), o simplemente en tu Cristo Interior que es tu Yo Superior, y pides Luz, ayuda, inspiración, y verás manifestarse lo que pides. Insiste en tu derecho de que la perfecta armonía es la Ley del Ser, y no se te puede negar lo que pidas porque ésta es una poderosísima afirmación, porque es la Verdad, y la Verdad es Dios.
Estos siete Aspectos de Dios, son, cada uno, un elemento. Dios los contiene todos a la vez así como una flor presenta a la vez fragancia, color, forma y textura. Sin embargo, podemos hablar de cada aspecto por separado.
Dios es el nombre que le da la religión al Creador. Mente es el nombre metafísico y Causa es el nombre que le da la ciencia. El universo es el efecto de la Causa, o Dios. Dios es Bueno, es el Bien, luego el universo tiene que ser bueno.
El Dr. Fox recomienda hacer el tratamiento “Para el Amor Divino” y reemplazar la palabra Amor por el Aspecto que quieras desarrollar en ti.
La Religión dice Amor. La Ciencia dice Ley de Atracción. La Religión dice Espíritu. La Ciencia dice Causa y Efecto. La Religión dice Vida. La Ciencia dice Ley de Generación. La Religión dice Unidad. La Ciencia dice Ley de Metalismo. La Religión dice Bueno y Malo. La ciencia dice Positivo y Negativo, o Polaridad. La Religión dice Dios es el Principio de todas las cosas. La Ciencia dice Causa, y los Principios.
El séptimo Aspecto Principal de Dios es Principio. ¿Qué cosa es Principio? Procedamos a considerar unos ejemplos ya conocidos por ustedes.
“El Agua busca su propio nivel” es un principio. Toda agua, en toda la Tierra, jamás se dobla ni se quiebra. Inclinando un vaso de agua hacia la tierra el agua permanece horizontal, o sea, que busca su propio nivel, horizontal. Esto no cambia jamás. Tú no puedes obligarla a subir un cerro verticalmente. Puedes impulsarla mecánicamente a que alcance un nivel superior y por escalones irla llevando hasta la cima del cerro. Puedes dejarla caer desde un nivel superior a un nivel inferior, pero en cualquiera de los niveles, ella se mantiene horizontal. Ese es su nivel y ella se adapta a él.
“La materia se expande bajo el calor”. Es un principio y por eso jamás varía. “Los ángulos de cualquier triángulo siempre suman 180º”.
Estos principios son ciertos desde hace billones de años y seguirán siendo ciertos de aquí a billones de años. Jamás cambiarán en ninguna parte.
Dios es el Principio de la Armonía Perfecta, por consiguiente lo que haga Dios Creador tiene que ser de acuerdo con la Armonía Perfecta. Si no lo estamos viendo así, el defecto está en nuestra vista, interior o exterior.
La Oración Científica, que estudiamos en estas enseñanzas, no trata de cambiar las leyes ni le pide a Dios que transforme una ley para complacernos. Nos sintoniza con el Principio y vemos cómo nos sale el asunto perfecto.
Así como cuando tú quieres escuchar un programa especial en la radio o televisión, tú buscas sintonizar tu aparato con la onda de la Estación, así cuando quieres proceder en cierto modo, piensas en Dios o en la Ley relacionada, o en la Entidad que se encarga de ese departamento (Maestro Ascendido, Arcángel, Elohim, etc.), o simplemente en tu Cristo Interior que es tu Yo Superior, y pides Luz, ayuda, inspiración, y verás manifestarse lo que pides. Insiste en tu derecho de que la perfecta armonía es la Ley del Ser, y no se te puede negar lo que pidas porque ésta es una poderosísima afirmación, porque es la Verdad, y la Verdad es Dios.
Estos siete Aspectos de Dios, son, cada uno, un elemento. Dios los contiene todos a la vez así como una flor presenta a la vez fragancia, color, forma y textura. Sin embargo, podemos hablar de cada aspecto por separado.
Dios es el nombre que le da la religión al Creador. Mente es el nombre metafísico y Causa es el nombre que le da la ciencia. El universo es el efecto de la Causa, o Dios. Dios es Bueno, es el Bien, luego el universo tiene que ser bueno.
El Dr. Fox recomienda hacer el tratamiento “Para el Amor Divino” y reemplazar la palabra Amor por el Aspecto que quieras desarrollar en ti.
La Religión dice Amor. La Ciencia dice Ley de Atracción. La Religión dice Espíritu. La Ciencia dice Causa y Efecto. La Religión dice Vida. La Ciencia dice Ley de Generación. La Religión dice Unidad. La Ciencia dice Ley de Metalismo. La Religión dice Bueno y Malo. La ciencia dice Positivo y Negativo, o Polaridad. La Religión dice Dios es el Principio de todas las cosas. La Ciencia dice Causa, y los Principios.
Conny Mendez.